Seguir luchando para conquistar la igualdad


Hoy hace 20 años que  se eliminó  la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud.  Sólo 20 años y, aunque hoy nos pueda parecer  muy extraño,  las lesbianas, los gays y las y los bisexuales eran oficialmente considerados enfermos mentales, de igual forma que todavía hoy, lamentablemente, se considera que las y los transexuales padecen un trastorno psiquiátrico de la identidad sexual.

Y hoy, gracias a la lucha incansable de miles de hombres y mujeres que nos precedieron, en 2007 se firmaron en la ciudad de Yogyakarta, unos principios sobre la aplicación de las leyes internacionales de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género, cuyo objetivo no es otro que evitar cualquier tipo de discriminación por estos motivos. También quiero darle las gracias desde aquí a muchos hombres y mujeres, a muchos jóvenes que han dedicado y dedican su vida a conseguir esta igualdad real y que se eliminen de una vez las discriminaciones por razones que forman parte de la libertad sexual de las personas.

Y me gusta que el pasado  10 de febrero de este año, el Parlamento Europeo dictaminó que los Estados que deseen adherirse a la Unión Europea deben modificar su legislación con el fin de proteger a las personas LGTB de toda discriminación. Ahora sería conveniente que desde la Unión Europea se elaborara una Directiva común aplicable en todos los estamos miembros en la que se reconozcan estos derechos y se condene la discriminación en cualquiera de sus manifestaciones.

Y me encanta que hace unas semanas el  Consejo de Europa, institución a la que pertenecen no sólo países miembros de la Unión Europea, diera a conocer  un documento con ideas acerca de cómo luchar contra la homofobia, transfobia y bifobia. Ya era hora que en las instituciones europeas se caminara por estos caminos hacia la libertad y la igualdad. Nosotros en España hemos dado pasos muy importantes con la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora queda seguir luchando para que se eliminen las discriminaciones que aún se siguen dando en muchos ámbitos.

En estos 20 años todos podemos sentirnos muy orgullosos de haber conseguido que las relaciones entre personas del mismo sexo sean legales en numerosos lugares del mundo y que sea posible cambiar de género en los documentos oficiales de otros tantos países. Pero en al menos 80 países los actos homosexuales son condenados por la ley. En algunos de ellos los textos jurídicos prevén la cadena perpetua. Y en ocho países, Afganistán, Irán, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Yemen, la pena de muerte es aplicada. E incluso cuando la homosexualidad no esté considerada en el código penal, las discriminaciones y agresiones físicas se multiplican: éstas afectan aún más a las personas transexuales, particularmente expuestas, y a las lesbianas, particularmente invisibles. En ciertos países, la tendencia es hacia una mejora, pero ésta es muy frágil. En otros, la situación se degrada. Y por eso no podemos quedarnos quietos y hay que seguir luchando con fuerza, mucha fuerza, para que todas estas personas puedan vivir en libertad. Este es el único camino para seguir avanzando y no dar ni un sólo paso atrás.

Hay que trabajar mucho más en el ámbito educativo, en el laboral y en el sanitario para que se reconozcan estos derechos fundamentales de las personas. Y hoy quiero hacer un reconocimiento especial, por el día que celebramos a las personas transexuales porque fueron ellas y ellos  los que comenzaron y encabezaron el movimiento de liberación homosexual a finales de los años 60. A ellos y ellas les debemos mucho porque fueron los primeros en reivindicar y en comenzar este camino hacia la libertad y la igualdad.

Una vez más, creemos que este es el camino que hay que seguir para alcanzar una sociedad más justa e igualitaria y, en definitiva, más decente. En este sentido, consideramos preciso que la homofobia, la transfobia y la bifobia sean legalmente equiparadas con el racismo, la xenofobia y el machismo, de modo que no resulte “gratuito” proferir insultos de ese calibre tanto en el terreno mediático como el político.

Y quiero también dar las gracias de corazón a COLEGA y a todos los hombres y mujeres que en Málaga luchan contra la discriminación y por la diversidad. Hoy estaré con ellos celebrando el Día Mundial contra la Homofobia y la Transfobia en el Instituto José Bergamín en Portada Alta. Estaremos junto a los más jóvenes luchando por seguir conquistando la libertad para lograr erradicar de una vez por todas las desigualdades. Seguro que disfrutaré junto a ellos y ellas, porque junto a ellos y ellas he aprendido mucho, sobre todo  a vivir en la diversidad para lograr la igualdad real.

3 comentarios sobre “Seguir luchando para conquistar la igualdad

  1. Comenzar a emprender el viaje de entender que lo importante es «qué clase de persona somos» Y comprender que las diferencias te las dan otras cosas más fundamentales :los valores.Y de eso tenemos que aprender.¿Qué es lo valioso para mi?.Y seguramente que no está en mis prioridades saber con quién estás en pareja, sino como eres con los que te rodean..Etica . Eso nos iguala.

  2. Evidentemenete la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud estaba dirigida, mayoritariamente, por homosexuales.
    La OMS también declaró el año pasado que había una «pandemia» de grupe A, a nivel mundial. Al final se ha demostrado que era falso de toda falsedad, y que esa declaración estaba motivada por interes económicos con los laboratorios productores de vacunas (que además no servían para nada).
    La OMS se mueve por intereses político-económicos y no por criterios clínicos sanitarios.

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